EPOC no tabáquico: ¿Cuánto sabemos en realidad?

+Gonzalo Alvear+

En esta entrada, presentamos un comentario sobre el real conocimiento que tenemos hoy en día de la EPOC en no fumadores.

Chest 2023;164:835-836

Cerca de un tercio de los diagnósticos de EPOC ocurren en individuos que nunca han fumado. Sin embargo, la cuantía de la enfermedad, en aquellos que no han fumado, no se conoce, y el diagnóstico en estos pacientes es difícil. Usualmente, los médicos desechan la posibilidad de la EPOC cuando no está presente el antecedente tabáquico. 

Aunque el tabaquismo es el principal factor de riesgo de EPOC, no es el único. Recientemente, el reconocimiento de causas adicionales de la EPOC está siendo cada vez más fuerte. Durante los últimos años, diferentes estudios han identificado asociaciones entre la EPOC con el sexo o factores genéticos. El rol de las exposiciones ocupacionales, contaminación ambiental, nivel socioeconómico, desarrollo pulmonar, asma o historia de otras enfermedades respiratorias durante la niñez, y la exposición a radón residencial, también se han investigado. Aunque se ha documentado una asociación entre la exposición a combustión de biomasa, ciertas ocupaciones, exposición a tabaquismo pasivo, asma previa, tuberculosis o infecciones en la niñez con la EPOC, se necesitan más estudios, en personas que nunca han fumado, para poder calcular en forma correcta el riesgo de cada uno de estos factores. Actualmente, la mayor parte de la evidencia en los individuos con EPOC que nunca han fumado, proviene de subgrupos de pacientes incluidos en estudios no diseñados específicamente para analizar a estos pacientes. 

Algo similar ocurre cuando se evalúa el curso clínico de la enfermedad en los sujetos que nunca han fumado. Existe escasa evidencia disponible sobre las características clínicas de estos pacientes, por lo que, si el pronóstico es similar entre los fumadores versus los no fumadores que presentan características similares al inicio de la enfermedad, no se sabe. 

Si bien se ha propuesto la probable existencia de un fenotipo y causa diferente de la EPOC en los que nunca han fumado, comparado con los fumadores, varios estudios han mostrado que, para el mismo grado de severidad de la obstrucción, no hay diferencias clínicas entre ambos grupos, en cuanto a síntomas respiratorios ni calidad de vida. La literatura científica es escasa y no concluyente en cuanto al curso clínico de la EPOC en las personas que nunca han fumado. 

La EPOC en los individuos que nunca han fumado enfrenta, en la actualidad, una limitación básica: su diagnóstico. Esto ocurre a pesar de los esfuerzos que se han hecho, en la última década, en cuanto a la diseminación y promoción de la necesidad de diagnosticar esta enfermedad. Este subdiagnóstico, que se da en todo el grupo de pacientes con EPOC, es aún mayor los individuos que nunca han fumado, por diferentes razones, siendo la principal de ellas, la definición de la EPOC. En los pacientes con EPOC no fumadores, la mayoría de los estudios han usado casos en los que la sospecha clínica inicial de EPOC no se acompaña de una historia clínica. En otros casos, estos estudios usan como diagnóstico una espirometría que no es completamente reversible en la prueba post broncodilatadora, lo que sabemos que no es sinónimo de EPOC y, que en muchos casos de EPOC, la obstrucción se revierte en la prueba post broncodilatación. 

La definición de un individuo que nunca ha fumado también es parte de la dificultad diagnóstica. La definición de alguien que nunca ha fumado no está estandarizada ni aceptada globalmente, y existe heterogeneidad en cuanto a su definición en los diferentes estudios. Una persona que nunca ha fumado se define como aquel individuo que ha fumado menos de 100 cigarros durante su vida o menos de 1 cigarrillo al día durante 6 meses de su vida. Muchos de los estudios no cumplen esta definición. 

La falta de información en los individuos no fumadores con EPOC, subraya la importancia de realizar estudios destinados exclusivamente a personas que nunca han fumado, con doble fin: caracterizar mejor la causa  de su patología y establecer las diferentes contribuciones de los diferentes factores de riesgo y establecer también si las características clínicas y el pronóstico son similares a las que se ven en la EPOC en fumadores. 

El estudio de los individuos no fumadores con EPOC se ha transformado, desde una curiosidad, a una obligación, debido al aumento de su prevalencia.